Me importa un pepino...

Un día como cualquier otro, Juancho Talarga iba caminando por el bosque tenebroso, desafiando a cualquier criatura horrorosa que se cruzara por su camino. De repente se le apareció ante sus ojos el ser más horrible que jamás podría haber imaginado. Venía acompañado por otros dos similares, de aspecto grotesco, blandiendo un objeto y profiriendo unos alaridos que interpretados literalmente serían: "Ehhh vo guachin!!!! dano toda tu cosas o te hacemo boleta por logi...". Si, eran tres negros ladrones que, en un idioma incomprensible por la gente normal, quisieron decir: "Oiga usted señor, entréguenos sus pertenencias por las buenas o nos veremos obligados a quitarle la vida por insensato...". Fue así como, después de entregarle los veinte pesos, los documentos, la campera y el contenido del bolsillo trasero izquierdo de su pantalón (una bicicleta, dos yates y el Gran Colisionador de Hadrones), Juancho muere asesinado por los macacos involucionados. A todo esto, la historia principal de este post ya estaba en marcha y se encuentra a la mitad del desarrollo.

... un pepino volando. Todos se preguntaron de donde habrá salido el pepino, a lo que este les respondió: "yo recuerdo que estaba arriba de la mesa, tomando un mate de extracto de verruga y comiendo torta de cartón pintado cuando escuche un maullido y me vi volando por los aires...". La gente asombrada por el pepino parlante no le dio ni bolilla (que no es una boliviana chiquita...) al comentario que este hizo y por las dudas lo rebanaron y lo hicieron ensalada.

Bueno, teniendo en cuenta que es muy tarde y que tengo sueño hagan de cuenta que ese es el final de la historia... Después de eso todos vivieron felices por treinta y siete segundos y tres cuartos, que fue cuando comieron la ensalada de pepino parlanchín y este los atacó por adentro sin que estos lagartifantes pudieran defenderse en lo mas mínimo... (y con eso me refiero a sus genitales, ya que es sabido por todos que los lagartifantes tienen los testículos tan chicos que los espermatozoides son almacenados en sus glándulas salivales).
Un beso supurante en el tercer cuadrante del culo...