Me preguntó mi avestruz esquizofrénico lo siguiente, lo cito textual: "¿Qué onda con esa Lurs? ¿Es tu novia acaso?". Yo le respondí con otra pregunta (aunque eso lo hacen los maleducados e ignorantes): "¿Por qué preguntas? ¿Estas celoso?. Fue así como me enteré que es una avestruz esquizofrénica... Pero bueno, no viene al caso... Mis introducciones se caracterizan por discordar del argumento principal del post.
Esta historia trata de un grupo de aventureros que se embarcaron en una aventura que los conduciría a tesoros mas allá de su imaginación pero a una de las mayores desgracias de la historia.
Era un grupo bastante numeroso, conformado por el capitán Yoni Melavo, el experto en idiomas Billy Ngüe (es hijo de africanos), el expedicionario Peter Cuevas, la geóloga Analía Granito y unos veinte o veinticinco extras... Todos estaban dispuestos a entregar su vida por cumplir con su objetivo. De hecho, dos de los extras la entregaron a un empresario a cambio de nafta para los caballos y otros tres a cambio de caballos último modelo, dejando así solo veinte extras (ahí está la razón por la cual no sabía si contar como que ellos participaron de la aventura).
Como eran mas personas que caballos, luego de un largo debate decidieron como viajarían. Cada uno se montó un caballo en la espalda y los que sobraban llevaron las mochilas con las herramientas y las provisiones. El viaje había comenzado...
A unos pocos kilómetros de distancia se encontraba su primera parada: el baño. Luego de clorificar el agua del inodoro, prosiguieron con su viaje. Unos dos años después, aproximadamente a la mitad del camino, concluyeron que no podían aguantar mas el hambre y se hicieron un pan con manteca cada uno, como para engañar el estomago hasta llegar a su destino. Lamentablemente uno de los extras tomó el cuchillo al revés y en lugar de untar manteca en el pan, la manteca lo untó a él. Otro de los extras murió de risa al ver la escena que, a su parecer, era muy cómica.
Cuando estaban por llegar, se cruzaron con una criatura horrible que solo los dejaría pasar si lograban poner la mente en blanco. El capitán ya lo había previsto y saco de entre sus pertenencias un reproductor de DVD's portátil y un DVD con un capítulo especial titulado: "Barney conoce a los Teletubbies". Seis extras murieron instantáneamente al derretirse su cerebro. Los demás solo recibieron daños leves en el lóbulo temporal pero lograron eludir la trampa de la criatura.
Como ya eran mas caballos que personas, se invirtieron los papeles y los aventureros montaron a los caballos. Gracias a esto fue que el trayecto que les tomaría seis meses lo hayan hecho en quince horas y cuarenta y dos segundos.
Al fin habían llegado al volcán donde debían arrojar el anillo que les revelaría la ubicación del tesoro. Dos extras murieron de un ataque al corazón. Dos arqueros que estaban haciendo guardia en el volcán se los atravesaron de un flechazo (si, una flecha para los dos corazones). Afortunadamente el políglota pudo convencerlos de que el anillo que llevaban no era el anillo único forjado por Saurón y estos cesaron su ataque.
Cuando llegaron a la cima del volcán, la geóloga arrojó el anillo a la lava sin percatarse que estaba encadenado al cuello de uno de los extras. Ante ellos apareció un holograma con la forma de la pirámide de Keops, la más grande de la meseta de Giza. Ya sabían a donde dirigirse.
Al pisar el desierto, otros dos extras fallecieron. Resulta que tenían una extraña alergia a la arena y no estaban enterados. De camino a la pirámide de Keops, fueron sorprendidos por un grupo de escorpiones que no se veían muy amigables. El expedicionario rápidamente encontró un refugio donde esconderse. Cuando entraron tres de los extras, la "puerta" se cierra dejándolos a ellos adentro y demás afuera. Resulta que era la boca de un Jiractus (cruza de jirafa y cactus que se alimenta de extras y que puede medir hasta tres metros de altura por cada grado centígrado de temperatura). Los escorpiones resultaron ser buenos y los transportaron hasta la puerta de la pirámide. Billy encontró un cartel que a primera vista interpreto como una advertencia, luego como una receta de cocina y por último como un volante de ofertas de Carrefour.
El capitán mandó a los tres extras mas afortunados a buscar otra entrada porque creía que la principal estaría repleta de trampas. Estos fueron cayendo uno a uno en arenas movedizas. Luego de tres meses, el capitán comenzó a preocuparse al ver que no regresaban, por lo que juntó a todo el equipo y salió en su búsqueda. Todo lo que encontró fue tres cuerpos semi enterrados en la arena.
Decidieron que no había mas tiempo que perder y entraron por la puerta principal y al cabo de unos pasos se encontraron con una bóveda repleta de dinero. El capitán muy emocionado exclamó: "ningún extra lo logró, pero nosotros...", es interrumpido por una voz que dice: "yo lo logré, soy el extra número veinticinco...". Un certero disparo ingresa por su fosa nasal izquierda acabando con su vida.
Capitán: "Como decía, ningún extra lo logró, pero nosotros al fin pudimos llegar al fondo de la expedición...". Y de hecho habían llegado al fondo, pero no de la expedición precisamente. Parece ser que el anillo había convertido a la pirámide en un teletransportador que los llevó a la bóveda del Fondo Monetario Internacional... Antes de siquiera poder pestañar, se vieron rodeados por agentes del FMI (su propia versión del FBI) y fueron encarcelados por intento de robo.
Hasta acá llega mi historia porque me agarró un sueño que parecen dos...
Un saludo para todos y disculpen que lo haya hecho tan extenso y monótono pero no me están haciendo sinapsis las neuronas...